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11 octubre 2012 4 11 /10 /octubre /2012 20:13

   "Un baño de Cleopatra con leche de burra. Para ti, mi reina", le dijo clavando los ojos en el canal de sus pechos...

    No hizo falta que Olivia se levantara a saludar al joven egipcio. Seguía en la barra de charla con el relaciones públicas del local cuando un camarero le trajo una nota del hijo del embajador. “Me gustaría que te sentaras con nosotros, belleza. ¿Aceptas?”. OLIVIA Y EL JOVEN FARAÓN Ella lo miró y le sonrió. Sus ojos negros le dijeron sí y él se levantó y se encaminó a su encuentro. Al llegar a su lado la besó en la mejilla y le tendió su mano derecha. La piropeó al oído y acarició con las yemas de sus dedos la larga y brillante melena negra femenina.

    -Tienes pelo de faraona, le dijo entretanto se dirigían a la mesa ocupada por el embajador y sus hermanos.

    -Tengo el placer de presentaros a mi gran amiga Olivia, afirmó orgulloso el homenajeado, y los caballeros la miraron y saludaron con gestos de complicidad.

   Y así, entre halagos aderezados con champán francés y bombones, transcurrieron las primeras horas de una larga noche de lujos y placeres en la que cuatro hombres adultos y uno joven se desvivieron por hacer realidad los deseos de una reina mora a la que colmaron de atenciones...

                                          olivia-cleopatra-copia-1.jpg

   Los detalles del grupo masculino con Olivia no pasaron desapercibidos para el relaciones públicas del local que, justo cuando ella salía de la mano del joven egipcio, la despidió con una sonrisa ancha y un “que te diviertas mucho, reina mora”.

   Precisamente, como una reina mora se sentía ella. Más aún, cuando su amigo la invitó a compartir el broche de oro de la festiva madrugada: una magnífica suite en el hotel Ritz. Era el regalo de un orgulloso padre al hijo que cumplía 25 años y pasaría el resto de su aniversario gozando de las mieles de una hembra hermosa y ardiente...

   Un automóvil negro del cuerpo diplomático los llevó hasta la puerta de establecimiento hotelero. Olivia entró orgullosa en la recepción de ese palacio barroco, el hotel más exquisito y con mayor solera de la capital de España. De la mano del joven y apuesto faraón se sentía más alta, como si sus tacones crecieran y su ser entero percibiera que esa noche iba a tocar el cielo con las manos. Nada más entrar en la suite, el anfitrión se dispuso a llenar la bañera de hidromasaje para dos que presidía la gran estancia de aseo.

    -Vamos a empezar nuestra fiesta privada entre burbujas, reina. Voy a pedir que nos suban champán y estoy contigo.

    Ella, sentada en el sofá, liberaba sus pies de los altos stilettos y asintió lanzándole un beso de sus labios rojos. Él terminó de hablar por teléfono y se acercó a su lado. Le quitó la falda con delicadeza mientras besaba su cuello y dejaba al descubierto una medias de seda sujetas por ligueros negros de encaje a los que el hombre dirigía ávidas miradas de deseo. Entre besos y palabras susurrantes llegó el champán y la bañera terminó de llenarse. El muchacho cogió un pequeño frasco del bolsillo de su chaqueta, lo agitó y lo vertió en un agua que al instante se tornó blanca.

    -Un baño de Cleopatra con leche de burra. Para ti, mi reina, le dijo clavando los ojos en el canal de sus pechos.

    -¿Y llevabas el bote en la chaqueta? Si no sabías que ibas a encontrarme. Lo cogiste para la que te tocara, pero no importa. Es un bonito detalle.

    -Me lo dio mi madre antes de salir. Le prometí que solo lo usaría si encontraba a una mujer de verdad. Tú lo eres, la halagó.

    Se amaron sumergidos en las aguas repletas de espuma y teñidas del blanco de la leche de burra. Ardiente y romántico a la vez, el faraón secó con esmero cada pliegue del cuerpo de su Cleopatra y la condujo en brazos a la ancha cama. La tendió completamente desnuda y le pidió que cerrara los ojos. Cogió las finas medias que ella llevaba puestas y las usó para atar cada una de sus muñecas a los barrotes de hierro negro del cabecero de la cama...

                                                                                                                 RoCastrillo

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9 octubre 2012 2 09 /10 /octubre /2012 19:49

 

    ...Recordaba los labios del muchacho recorriendo sus pechos, las manos hurgando en su interior humedecido y la boca roja que la besaba con una pasión inusitada...

    No podía ni verlo ni olvidarlo. El de 28 había telefoneado varias veces a Olivia N sin obtener respuesta por su parte. Incluso se dignó a visitarla en su casa pero ella no le abrió la puerta. Quería apartarlo de su vida y era consciente de que la mejor manera de conseguirlo era no verlo ni hablarle. RELACIONES Y DECEPCIONES (II) Estaba profundamente dolida y convencida de que volver a empezar con él cualquier tipo de relación no le traería nada bueno. Ya lo había hecho en dos ocasiones y no tenía ni ganas ni fuerzas de intentar una tercera. EL REENCUENTRO DE OLIVIA Y EL DE 28

    “Nunca. Donde mejor está es fuera de mi existencia”, reiteraba para sus adentros frente al espejo, mientras se maquillaba cuidadosamente. A continuación peinó con esmero su larga melena negra, que lucía brillante y voluminosa. Se veía muy guapa. “Soy una mujer con poderío, capaz de volver loco a cualquier hombre. No necesito a mi lado un mocoso que me haga sufrir”, le hablaba a un espejo complaciente que le devolvía la imagen de hembra hermosa y segura que quería ver en sí misma. “Adelante. Siempre adelante y pisando fuerte. El pasado es éso, pasado”, se repetía en el ínterin de ponerse la chaqueta, coger el bolso y cerrar con llave la puerta de su casa.

    Esa noche salía sola y no le importaba. Tomó un taxi hacia una lujosa coctelería de la zona norte de Madrid donde conocía al relaciones públicas. Tomaría una copa tranquila, sin más pretensión que la de entretenerse un rato, aprovechando que no le tocaba hacer de madre.

    -La dejo aquí, si no le importa. El local está a menos de cien metros, pero hay un automóvil del cuerpo diplomático parado justo en la entrada. No puedo acercarme, le indicó el taxista.

   -Vaya, contestó Olivia con indiferencia, como si el asunto no le interesara lo más mínimo, aunque celebrara en su interior que la noche empezaba con visos prometedores...

olivia-y-faraon.jpg Faraona                                                         Apresuró el paso hasta la puerta y le sorprendió la amabilidad exquisita con la que la recibieron. No era cliente y no recordaba haber estado más de dos veces en ese lugar. Al acceder a su interior lo entendió todo. Estaba lleno de hombres y las pocas mujeres que había iban acompañadas.

    -Has elegido la mejor noche. Tienes para escoger, le dijo su colega el relaciones públicas a modo de bienvenida.

  Olivia miró a su alrededor: hombres en la barra, hombres en las mesas, hombres por doquier.

    -¿Que pasa aquí hoy, con tanto macho junto?, le preguntó.

    -Egipcios, contestó él. El hijo del embajador cumple 25 años y el padre ha invitado a todo el personal que trabaja a sus órdenes. Masculino, claro, ya sabes cómo son éstos, precisó con un guiño de su ojo derecho. Me han dicho que para los egipcios el cuarto de siglo es una fecha especial, pero la celebran sin mujeres, añadió haciéndose el interesante.

    -¿Y quién es el cumpleañero?, quiso saber Olivia.

    El relaciones públicas señaló al joven con un gesto. Ocupaba la mesa principal, situada a la derecha de la barra donde ellos se sentaban, y rodeada de sendos sofás de piel negra. Estaba acompañado de varios caballeros, todos mayores.

    -El padre y los tíos. Es hijo único, informó el relaciones públicas a una Olivia enmudecida, cuyo rostro se había vuelto rojo tras mirar al muchacho.

     -Te has puesto colorada como un tomate. ¿Es que lo conoces de algo?

     Olivia pensó unos instantes la respuesta.

      -De algo... más, contestó con una sonrisa pícara dibujada en sus labios.

     -Es guapísimo. ¿Acaso te lo has tirado?, la interrogaba el empleado con el retintín cotilla propio de los gays.

     -Yo no cuento esas cosas. Con lo que ya te he dicho tienes bastante, replicó Olivia en tono irónico. Recordaba los labios del muchacho recorriendo sus pechos, las manos hurgando en su interior humedecido y la boca roja que la besaba con una pasión inusitada..LA FARAONA Supo entonces que no se había equivocado.

    -La noche promete, comentó a su colega, ya relajada y sin querer darle importancia al asunto del joven egipcio.

   -Te lo dije cuando llegaste. Y si además conoces al hijo del embajador... ¿No vas a saludarlo?

     -Que venga él a saludarme a mi, contestó Olivia en plan divina.

      Y algo parecido sucedió, aunque eso os lo contaré mañana...

                                                                                                                    RoCastrillo

 

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8 octubre 2012 1 08 /10 /octubre /2012 20:45

    ...La intrépida lengua exploraba y se adentraba en cada rincón del bosque humedecido por la lluvia del placer...

     Mientras la puerta del ascensor permanecía abierta y el Principito tocaba con su lengua el cielo de la boca de Emi, ella empezó a vivir una película entre la realidad y la ilusión. Lo que tantas veces había soñado que ocurriría con su amor platónico se hacía realidad ahora, al lado de otro hombre muy parecido a él aunque más joven. La decisión estaba tomada. No lo rechazaría. EXCESO DE CHAMPÁN

    El hemisferio derecho de Emi, el que potencia la imaginación y la fantasía, determinó que quería seguir el juego de ese Principito de ensueño que había bajado desde su mente al mundo para tocarla aquella noche de sábado...

                                            sexo-coche.jpg

    Tomaron el ascensor dos plantas más abajo. Sin palabras. Emi miraba los bucles rubios del muchacho, su tez blanca y sus labios rosados, dibujados en un rostro tan familiar que le hacía olvidar que estaba invitando a su coche a un desconocido. Pulsó el mando a distancia que sacó del bolso. Se abrieron las puertas del vehículo y ella se sentó en el asiento del conductor. Él se dispuso a entrar a continuación. Emi se echó hacia la izquierda y le hizo un hueco a su lado. El Principito se acomodó y la abrazó. Las caras pegadas y ella intuyendo el próximo acontecer antes de que pasara. Pensó en su lengua lamiéndole la cara como si fuera un animal a su cría y él lo hizo. Chupaba sus mejillas de una forma primitiva, tal como hiciera otra noche ya lejana EL AMOR PLATÓNICO DE EMI ABBOTT en la pista de baile de una discoteca de moda.

    Emi cerró los ojos y se entregó al gozo de la lengua restregando su piel a modo de instinto básico; bajando por su cuello al tiempo que el Principito desabrochaba su camisa y dejaba al aire sus pequeños pechos prominentes; chupando los botones con ansia mientras el agua brotaba de la fuente del paraíso de Emi; y llegando hasta el cofre del tesoro que se abría para recibirla. “Es mi Principito y yo, la rosa de su planeta”, pensaba Emi en los momentos en que la intrépida lengua exploraba y se adentraba en cada rincón del bosque humedecido por la lluvia del placer.

    Apretujados en el asiento delantero del coche y medio desnudos, las manos de ambos se afanaban en la doble tarea de acariciar y terminar de quitar la ropa. Escucharon ruidos y Emi se sobresalltó. Los pasos y las risas de algunos invitados que llegaban a recoger sus vehículos alteraron la quietud y el silencio de aquel aparcamiento hasta entonces solitario. Tuvo la suerte de haber estacionado su automóvil en un rincón difícilmente visible y aún así, no pudo impedir que la perturbara el recuerdo de la experiencia de su amiga Wynie, pillada in fraganti mientras disfrutaba de un rato de sexo en el coche de su amante, un conocido líder político con quien mantuvo una relación prohibida cuando ambos estaban casados MIS AMIGAS

    “Yo no tengo tan mala suerte como Wynie. Nadie me verá y no ocurrirá nada”, pensaba mientras trataba de agazaparse al tiempo que el Principito abría sus piernas y situaba entre ellas su rubia cabeza. No se trataba de un amante experto, pero sí de un aprendiz voluntarioso que se dejaba guiar por las manos de su maestra y la intensidad de sus gemidos. La sedienta lengua del Principito hurgó con delicadeza entre los pétalos de su rosa, que volaron hasta alcanzar aquel planeta paradisíaco que pertenecía a los dos en exclusiva.

    Emi quiso llevar a su Principito al mismo paraíso del que ella disfrutaba y abrió sus piernas para devolverle el regalo. No tuvo que afanarse mucho. Nada mas tocar con su mano derecha el árbol del placer, sintió que su savia brotaba como un torrente y regaba parte de su cuerpo y del asiento delantero del coche.

   -No he podido aguantar. Te deseaba tanto que he disfrutado cuando tú lo hacías. Quería tocar el cielo junto a ti”, le dijo el Principito al oído en un tono que denotaba la ternura del niño y la firmeza del hombre.

    Fueron sus únicas palabras. Se vistió de inmediato. Emi lo secundó y arrancó el coche. Estaba decepcionada y tampoco habló. Ése tórrido y sorprendente encuentro que no llegó a culminar se le antojaba demasiado corto. Estuvo tentada de proponer al Principito que fueran a un hotel a pasar el resto de la noche pero no lo hizo porque escuchó a su otro hemisferio, el izquierdo. El lado racional de su ser, el que le hacía posar los pies en la tierra, la incitó a descartar aquella aventura. Se topó de bruces con una realidad que no le gustaba: su acompañante no era ningún Principito, sino un joven inexperto y ávido de sexo del que ni siquiera recordaba su nombre. Cuando el automóvil pasaba por la Plaza de Colón, el muchacho le pidió que parara y se despidió tal como se habían conocido. Sin palabras y con miradas que indicaban deseos inconfesables...

                                                                                                               RoCastrillo

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7 octubre 2012 7 07 /10 /octubre /2012 13:39

     Albert Solà e Ingrid Sartiau han presentado una demanda por "filiación de paternidad" contra don Juan Carlos en un juzgado de Madrid

    El catalán Albert Solà, de 56 años, y la belga Ingrid Sartiau, de 46, quienes aseguran ser hijos naturales del Rey de España, presentaron el pasado viernes en un juzgado de primera instancia de Madrid una demanda de paternidad contra don Juan Carlos, según informaba ese mismo día el diario alemán Bild. El citado rotativo, de corte sensacionalista, publicó una fotografía de ambos, acompañados por su abogado, en la puerta de la sede judicial situada en la madrileña Plaza de Castilla. http://www.bild.de/unterhaltung/royals/juan-carlos/gegen-juan-carlos-26570196.bild.html

                    bastardos.jpeg

                    (Fotografía publicada en el diario Bild)

    No es la primera vez que la prensa alemana recoge las reivindicaciones de los hijos bastardos de don Juan Carlos. El pasado mes de junio, Abremeloya se hizo eco de una noticia publicada en el Rheinische Post, uno de los diarios más serios e influyentes de Alemania, según la cual don Juan Carlos tenía dos hijos ilegítimos: Albert Solà, nacido en Girona; e Ingrid Sartiau, natural de la localidad belga de Gante. LOS DOS HIJOS BASTARDOS DEL REY DE ESPAÑA

   Ambos hermanos entraron en contacto a través de Internet y decidieron encargar al prestigioso genetista Jean Jacques Cassiman, de la Universidad belga de Lovaina, pruebas que demostrasen el parentesco entre ambos. Los estudios genéticos arrojaron una probabilidad altísima de que los dos sean hermanos: 91%, confirmada por el propio el doctor que realizó los análisis. “La probabilidad de que ambos tengan un progenitor común es elevadísima. Los resultados son claros, pero los estudios no pueden especificar si es el padre o la madre. Yo no sé quién es el padre, son ellos los que dicen que es don Juan Carlos”, ha asegurado desde Lovaina el profesor Cassiman.

     Una vez conocido el citado resultado, los hermanos Solà y Sartiau solicitaron a la Casa Real que don Juan Carlos se realizara pruebas de paternidad, para lo que dieron un plazo de varios meses que expiró el pasado dos de octubre. Agotado dicho plazo sin obtener respuesta, decidieron presentar una demanda “por filiación de paternidad” contra el Rey de España, hecho que ocurrió tres días más tarde, el viernes 5 de octubre a las 11,30 horas de la mañana.

    La Casa Real, que ha conocido la demanda de los supuestos hijos bastardos del Rey a través de un burofax enviado a Zarzuela por el abogado de ambos, no se ha pronunciado sobre el asunto. De momento, la pelota está en el tejado del magistrado encargado del caso, cuyo nombre todavía no se ha hecho público.

     La reivindicación de Albert Solà, en caso de que llegara a demostrarse, pondría a don Juan Carlos en un serio aprieto, ya que Solà, de 56 años, sería su hijo primogénito, y no el Príncipe Felipe, de 44. La monarquía española se enfrenta, en este sentido, a un largo y engorroso culebrón. Aunque el Rey no acceda a realizarse las pruebas, extremo éste más que probable, la Justicia podría fallar en favor de los demandantes. “El juez señalará igualmente con el dedo al rey, se haga la prueba o no. Si tú no te haces la prueba es que tienes miedo porque sabes que daría positivo”, ha declaradeo el propio Solà a la revista Vanitatis. http://www.vanitatis.com/casas-reales/

       Abremeloya seguirá informando sobre este asunto en cuanto se produzcan novedades...

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6 octubre 2012 6 06 /10 /octubre /2012 15:54

    Se prepara con curry y agua de coco y se sirve acompañado de un molde de arroz basmati 

    Mi prima Simonetta está este fin de semana en Madrid de viaje de negocios. Ha venido a impartir un curso de tendencias gastronómicas a los empleados de la cocina de un hotel de lujo. DE SIMÓN A SIMONETTA Sus últimas aventuras entre fogones la han llevado a experimentar mezclas de especias y salsas exóticas con los ingredientes más clásicos de la cocina tradicional. Escribo estas líneas a la vez que transformamos juntas el típico pollo guisado con vino blanco en un Pollo al Curry con Agua de Coco y Arroz Basmati. El resultado: un guiso exquisito que, partiendo de los ingredientes de toda la vida, innova sabores con el aderezo de especias exóticas y agua de coco. Sin más dilación, paso al relato de nuestra particular odisea de sábado en la cocina.

                                      Foto0009.jpg

    INGREDIENTES: Un pollo troceado, un chorro de aceite de oliva, una cebolla, un diente de ajo, un vaso de vino blanco, el agua de un coco, ¼ de litro de nata para cocinar, una cucharada de curry, sal, pimienta y media cucharadita de anís en grano.

    MODO DE PREPARACIÓN: Se cubre de aceite de oliva el fondo de una cazuela, se pone al fuego, se salpimentan los trozos de pollo, se echan en el aceite y se saltean durante 15 o 20 minutos a fuego fuerte, hasta que adquieran color. Se sacan, se reservan, se baja el fuego y, en el mismo aceite, se refríe la cebolla picada y un diente de ajo. Cuando estén dorados se añade el pollo que habíamos reservado, un vaso de vino blanco, el curry y el anís en grano. Se mezcla bien todo y se mantiene en el fuego hasta que el vino se consuma. Una vez evaporado el vino, se le añade el vaso de agua de coco y se deja a fuego vivo y sin tapar durante 15-20 minutos. Finalmente, cuando el pollo esté casi tierno, se añade la nata, se remueve bien todo para que se mezclen los sabores y se mantiene la cazuela a fuego medio y destapada hasta que la salsa adquiera consistencia. Se sirve bien caliente y acompañado de un molde de arroz basmati.

  Como podréis comprobar, la preparación de este plato exótico y original no entraña dificultad. El agua de coco se puede obtener directamente de la fruta o comprarla envasada. Si optáis por la primera opción, como hemos hecho Simonetta y yo, podéis comeros el coco de postre. Sacarle el agua es muy sencillo. Lo primero que hay que hacer es agitarlo para comprobar que tiene agua. Si no escucháis el típico chapoteo del agua en su interior al moverlo, hay que desecharlo porque significa que está seco o pasado y no puede comerse. Para extraer el líquido hay que localizar los tres “ojos” que tiene en su superficie y probar, con la punta de un cuchillo, cuál de ellos es el que está tierno. Para perforarlo, se encaja la punta del cuchillo en el centro y se gira, sin necesidad de hacer fuerza ni movimientos bruscos, hasta que queda abierto el hueco. Una vez sacada el agua, hay que consumir la fruta ese mismo día.

    Por último, para preparar el arroz basmati tenéis que refreír un diente de ajo en una sartén, agregarle una taza de arroz cuando esté dorado y removerlo un par de veces. Seguidamente, añadir tres medidas de agua de la misma taza que se ha usado para medir el arroz, y dejarlo al fuego sin tapar hasta que el agua se consuma y el arroz esté tierno. Ambas cosas deben ocurrir de forma simultánea, y lo hacen siempre que se guarde la proporción referida de una medida de arroz por tres de agua.

   Mi consejo es que, a la hora de comerlo, mezcléis el arroz con la salsa del pollo. Os chuparéis los dedos...

 

      Os deseo un feliz fin de semana. Y si es erótico, mejor...

                                                                                                                    RoCastrillo

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4 octubre 2012 4 04 /10 /octubre /2012 21:25

...Su lengua en la garganta mientras la puerta del ascensor permanecía abierta...

     Sábado. 21,30 horas. Una enfurecida Emi Abbott terminaba de maquillarse en el baño de su casa. No la hacía para salir con su íntima Wynie Smith ni con ninguna otra amiga. Estaba obligada a asistir a una cena que organizaba una marca de moda y complementos de lujo para entregar el premio al joven diseñador más destacado del año. Para colmo de males, le habían pedido que fuese ella quien entregase el segundo premio, quedando el primero y el tercero para el accionista mayoritario y el director de la citada marca, respectivamente. Se trataba del mayor anunciante de su revista y, por razones obvias, no pudo negarse ni a asistir ni a participar en el paripé del premio.

    Estaba muy enfadada esa noche y no solo porque tuviera que tragarse un evento que no le apetecía nada. También, porque no conseguía que la nueva amiga de su amante El Polaco dejara de martillearle la cabeza. “Una brasileña que le hará lo más grande del mundo y éste, con lo que le gusta el vicio, estará loco de contento”, maldecía para sus adentros. RELACIONES Y DECEPCIONES A la vez, su otro yo trataba de consolarla recordándole que a nadie podría El Polaco amar más que a ella, su geisha UNA AUTÉNTICA GEISHA, y que cualquier otra mujer no pasaría de ser un entretenimiento banal que lo alegrara en su ausencia.

    Se miró varias veces al espejo antes de salir de casa. No se veía nada guapa esa noche. Se sentía insegura y vulnerable. Una situación que puede atravesar cualquier persona pero que a Emi Abbott, directora de la revista de moda y tendencias más leída de España, le estaba vetada en público. Ella se encontraba obligada a representar el mismo papel de siempre: el de la mujer fuerte, segura y con aplomo, sin perder la coquetería ni la delicadeza propias de su género. Se mentalizaba para ello mientras conducía lentamente por las calles de Madrid en dirección al hotel donde iba a celebrarse la gala.

    Llegar, repartir sonrisas y besos, sentarse, comer poco y agradar mucho, soltar el discursito -mientras más breve, mejor- y desaparecer, entre efluvios de champán, nada más finalizar el acto. Tenía que salir airosa de todo ese recorrido y después, sería libre. Podría optar por irse a casa a descansar o llamar a Wynie Smith y citarse con ella en El Maligno. Por lo imprevisible de su carácter, lo decidiría cuando llegara el momento.

    champan.jpg 200px-French Kiss

    La vida está llena de azares que juguetean a su capricho con el pensamiento, el deseo y la realidad. Las cosas suceden cuando menos se esperan y el evento al que Emi asistía obligada aquella noche de sábado le brindó la oportunidad de resarcirse de El Polaco y su nueva amiga La Brasileña. El acontecimiento empezó a fraguarse durante la cena. Le asignaron un asiento entre los dos jóvenes diseñadores galardonados con el segundo y el tercer premio. Este último era un muchacho rubio, blanco y delicado, que a Emi le recordaba a su amor platónico. EL AMOR PLATÓNICO DE EMI ABBOTT. Era tierno y tímido. Ella se dio cuenta de que la miraba de reojo y enrojecía al sentirse descubierto y turbado por el penetrante destello azul que sus ojos le devolvían. Y así, envueltos en un enjambre de miradas que iban y venían; que escondían pasiones ocultas y desvelos inconfesables, transcurrieron las horas de cena, gala y protocolos sucesivos...

    En el momento en que Emi sintió el exceso de champán, se disculpó con la excusa de ir al baño y aprovechó la ocasión para abandonar el local. No miró atrás y no se dio cuenta de que el muchacho la seguía hasta que se paró frente al ascensor que conducía al parking. Giró la cabeza y allí estaba él. Quieto. Alto y espigado. “Mi principito”, pensó ella, y todas las fantasías que había imaginado y soñado con el auténtico Principito AMOR PLATÓNICO Y PERSISTENTE llegaron a raudales en forma de imágenes de videoclip: veloces posturas, momentos y miradas... Allí estaba, alto, espigado y esperando una señal de ella. Es, ha sido y será una de las grandes decisiones de Emi, pero no se equivocaba o al menos eso creía ella. Claro que tales pensamientos le llegaban en el mismo momento en que él metía su lengua en su garganta mientras la puerta del ascensor permanecía abierta... CONTINUARA....

                                                          RoCastrillo feat. Emi Abbott

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3 octubre 2012 3 03 /10 /octubre /2012 21:35

    ...Actuaron como dos desconocidos, aún sabiendo cada uno que los pensamientos del otro estaban invadidos por la Fuerza del Sexo...

    Esa tarde, Katty Lloyd salió de su casa cuidadosamente maquillada y vestida de ejecutiva. Llevaba un recio traje de color berenjena, con falda entubada hasta la rodilla, chaqueta sastre entallada y camisa verde agua del mismo color que sus ojos, detalle que embellecía su rostro. Iba a rodar un anuncio para una marca de teléfonos móviles a una torre de oficinas. Según rezaba el plan de rodaje que releía durante el trayecto en taxi hacia el lugar de grabación, las cámaras la enfocarían mientras subía apresurada las anchas escalinatas que conducían a la entrada del rascacielos. Al término de las escaleras, abría el bolso, sacaba el pequeño aparato y tecleaba un número. Echaba a andar mientras hablaba entusiasmada y sin mirar, hasta chocarse literalmente con uno de los guardias de seguridad -guapo, alto y robusto, precisaba el guion- que custodiaban la puerta de la mole. El empleado la increpaba, ella lo miraba y, sin inmutarse ni prestarle atención, seguía hablando. En lenguaje publicitario, prefería una pequeña máquina inteligente antes que un macho sobrado de músculos.

    DSCF0631 (1) Kamasutra-la-posicion-de-la-carretilla.jpg

   Al bajarse del vehículo y llegar al set de rodaje, las mejillas de Katty se tornaron rojas y el sudor empezó a inundar su blanca piel y a mojar su frente. La sorpresa y la turbación. Los efluvios del deseo brotaron de su interior al descubrir que el guardia de seguridad “guapo, alto y robusto” era EL MUSCULOSO. Los presentaron y ambos actuaron como dos desconocidos, aún sabiendo cada uno que los pensamientos del otro estaban invadidos por recuerdos ardientes. LA FUERZA DEL SEXO

    Lo único que Katty sabía de la vida de su fogoso amante ocasional es que era deportista y trabajaba en unas oficinas. Allí escuchó que se trataba de un guardia de seguridad de la plantilla del edificio, al que la agencia había pagado un extra por participar en el anuncio.

   Los escasos empleados que quedaban en las oficinas aquella tarde de viernes salieron antes de que terminara el rodaje. Una vez concluido el trabajo, El Musculoso le indicó a Katty con un gesto que no se fuera. Ella se despidió del resto del equipo alegando que estaba citada con una amiga en la entrada de la torre un rato después y que se quedaba a esperarla. Una vez se hubieron marchado, el hombre intercambió unas palabras con otro guardia de seguridad, se dirigió al encuentro de Katty y le pidió que lo acompañara. Se adentraron en el edificio, él caminando a pasos agigantados por un largo pasillo y ella siguiéndolo hasta llegar a una puerta de madera, que El Musculoso abrió y cerró tras ellos. Katty posó su vista en una habitación semivacía, con un viejo sofá y una mesa baja como único mobiliario. El hombre le quitó la chaqueta y la empotró contra la pared. Desabrochó la camisa con premura mientras besaba su cuello y bajaba hasta los pechos turgentes. Tomó la mano derecha de Katty y la condujo hasta la potente virilidad que sobresalía del pantalón de uniforme. Ella bajó la cremallera y el boxer negro y acarició la herramienta grande y dura. Él la apretó contra su pecho y se introdujo en su interior. Impetuosas arremetidas envueltas en los sonidos del placer, sudores compartidos en la dicha y manos que exploraban los puntos más erógenos de dos cuerpos confundidos que se movían al ritmo impuesto por el gozo mutuo...

    Primero fue la pared; a continuación, la mesa baja. Katty en cuclillas, sus codos apoyados sobre dicho mueble, su cuerpo estirado y El Musculoso en posición de macho dominante, agarrando los muslos femeninos mientras la penetraba intensamente, sintiéndose dueño del cuerpo que jadeaba al ritmo de sus profundas embestidas.

    El silencio fue el colofón de aquel encuentro fogoso e inesperado. Se vistieron, salieron de la estancia y volvieron a cruzar el mismo pasillo largo. En el hall de entrada, El Musculoso hizo saber a Katty que tenía que volver a su puesto de trabajo. Mordisqueó su labio inferior al tiempo que pellizcaba sus nalgas prietas y susurraba dos palabras junto a su oído: te llamaré.

    Pletórica por dentro y algo desaliñada por fuera, Katty tomó un taxi de regreso a casa. Durante el trayecto no pensaba en el anuncio de teléfonos móviles, sino en el macho con el que, caprichos del destino, había compartido trabajo y sexo esa tarde. El amante casual del que no podía esperar más que eso: la satisfacción completa de sus instintos más básicos. “Que no es poco. Regalarse un lujo así de vez en cuando no es poco”, reiteraba para sus adentros mientras una sonrisa pícara florecía en sus finos labios...

                                                                                                                 RoCastrillo

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2 octubre 2012 2 02 /10 /octubre /2012 17:30

   ...Quiero restregar tus bragas usadas por mi pecho y mi vientre y seguir bajando hasta sentir la excitación máxima, la erección perfecta...

    Después del desengaño sufrido con El Psiquiatra RELACIONES Y DECEPCIONES, Katty Lloyd ha vuelto a sumergirse en la pantalla de su portátil en busca del amor ansiado, ése que se resiste a aparecer en su vida y que, cuando lo hace, llega envuelto en la túnica de la decepción. UNA MUJER, UN ORDENADOR Y UN SUEÑO

    A través de uno de los portales de encuentros en los que está inscrita, empezó a chatear hace pocos días con un tipo algo más joven que ella, simpático y muy atractivo. El galán en cuestión se definió como "arquitecto, enamorado del género femenino y en continua investigación sobre la naturaleza de las relaciones humanas". La primera vez que conversaron le dijo que le encantaba la ropa de mujer y que una de sus aficiones preferidas era acompañar a sus amigas a hacer compras de vestuario y complementos. A ella no le resultó raro. Incluso podría decirse que el comentario le agradó. Lo consideraba propio de un hombre abierto y nada machista. No le gustaba salir de compras sola y recurría con frecuencia a la compañía de sus amigas. Nunca había tenido la suerte de conocer a una persona del sexo opuesto que se prestara a compartir esas largas tardes de probador en probador y de tienda en tienda.

     fetichisno.jpg fetichismo-2.jpg

   A medida que se incrementaban sus charlas telemáticas en cantidad y duración, los comentarios del arquitecto empezaron a inquietarle. Le preguntaba con insistencia qué llevaba puesto, si le gustaba usar ligas o ropa interior sofisticada, cuantos centímetros tenía el tacón más alto que podía aguantar y cómo era de fino... Lo que en un principio le parecía peculiar y gracioso empezó a resultarle inoportuno, pesado y falto de interés. No obstante, se dejó llevar y se prestó a su juego contestándole un reguero de preguntas con carácter personal e íntimo...

    Quería conocerlo y le extrañaba que no hubiera llegado a proponerle una cita de forma concreta. Sí lo hizo, en una ocasión, de modo indirecto. Le dijo que le gustaría estar con ella en el cine y, en la penumbra de la sala, recorrer con los dedos sus altos tacones y acariciar con suavidad sus largas piernas envueltas en unas finas medias con costura lateral. Ella aprovechó la referida confesión para pedirle abiertamente que fueran juntos al cine. Le sorprendió que su intercolutor le contestara con evasivas y cambiara de tema...

     El arquitecto pasó de los tacones y las medias a la indumentaria de cuero. Le aseguró que le encantaban las mujeres con falda de cuero muy estrecha, o con un corpiño de dicho material que realzara y moldeara los pechos. Insistió en que ambas prendas debían ser de color negro y quiso saber si a ella le gustaba vestirse así. Katty, que se consideraba una mujer moderna y abierta aunque de estilismo clásico, no le mintió al contestarle que en su armario no había nada de cuero.

    -¿Ni siquiera una chaqueta?, escribió él.

  -No. Mis chaquetas son de tela o de lana. A veces he llevado cuero por exigencias profesionales. Recuerdo un anuncio en el que salía con minifalda y botas altas de cuero negro.

    -Fantástico!!! tecleó él. Envíame el vídeo y vamos a jugar con él. Te voy a poner unas ligas y un top de los que me gustan con un programa que tengo por aquí.

   -Primero: fue hace mucho tiempo y no creo que conserve el video. Segundo: me da la impresión de que eres muy fetichista.

    -Por supuesto, contestó él. Soy un apasionado del fetichismo y me excitan todos los objetos o prendas de uso típicamente femenino.

    -¿Hasta qué punto?, se interesó en saber ella.

   -Hasta un punto importante, se reafirmó el. Me encantaría tener ahora mismo unas bragas tuyas usadas, tipo tanga, y restregármelas por mi pecho, mi vientre y seguir bajando hasta sentir la excitación máxima, la erección perfecta. Se me está poniendo dura solo de pensarlo.

    Katty se quedó petrificada frente a la pantalla. No se esperaba esa respuesta y vaciló unos minutos antes de seguir.

    -¿Sigues ahí? ¿No te ha gustado mi respuesta? ¿Te has enfadado?, insistió él.

    -No estoy enfadada. Observo un exceso de fetichismo en tus palabras y no sé cómo actuar. Será mejor que, por hoy, nos despidamos, tecleó ella instantes antes de apagar el portátil. No esperó la respuesta del fetichista.

                                                                                        RoCastrillo

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1 octubre 2012 1 01 /10 /octubre /2012 17:37

     Los desengaños de Emi con El Polaco y Olivia con El de 28

    La semana pasada empecé a hablar de las decepciones de mis amigas con sus últimas relaciones, que empezaron prometedoras y están terminando como el rosario de la aurora... RELACIONES Y DECEPCIONES

    Hoy continúo con el relato de los desengaños de Emi Abbott y Olivia N. La primera sufre dolor y rabia. El Polaco le ha comunicado que tiene otra amiga íntima, una brasileña. A la herida ocasionada por el hecho de saber que no es la única en su vida, Emi une un tremendo enfado. No entiende por qué tuvo que darle tamaña noticia sin que ella le preguntara nada. De hecho, hacía mucho tiempo que había decidido obviar ese asunto y nunca lo sacaba en las escasas   -aunque larguísimas- conversaciones telefónicas que mantenían CONVERSACIÓN FEMENINA: EMI HABLA DE SU AMANTE

   amor platonico amor platónico 2

    La rabia de Emi no se debe a que El Polaco ande con otra mujer, sino al desconsiderado gesto de su amante de contarle algo a sabiendas de que iba a hacerle daño. Objetivamente, no le parece mal que él tenga otras relaciones. Solo se ven una vez al mes, como mucho, y se trata un hombre muy fogoso. Además, ella también ha disfrutado de otras aventuras en su ausencia. EMI ABBOTT TRIUNFÓ EN LA GALA DE LOS GOYA La diferencia entre ambos es que Emi se lo ha ocultado para no hacerle daño. En su caso, la infidelidad se limitaba a líos sexuales con tipos con los que no volvería a coincidir Y LA LUNA ADORNÓ DE REFLEJOS PLATEADOS SUS CUERPOS DESNUDOS...

    Ahora, Emi no sabe si quiere volver a llamarlo o si cogerá el teléfono cuando él lo haga. Le preocupa la posibilidad de que La Brasileña se convierta en algo más que una aventura y termine por apartarlo de su lado. Piensa en ello, se estremece y siente la frialdad de una guadaña que atraviesa su cuerpo... Tiene claro que no quiere perderlo y que su vida sería muy triste sin él. Está profundamente enamorada de El Polaco y es consciente de ello. Sin embargo, con la misma clarividencia se le presenta la realidad de no poder colmar la deseada aspiración de su amante: que compartan sus vidas. Al menos, en el futuro próximo. Se debe a sus hijas adolescentes mientras que dependan de ella. Incluso llegó a barajar la posibilidad de que El Polaco conviviera junto a las tres, pero comprobó muy pronto que era una idea descabellada. En una ocasión lo invitó a su casa a tomar café para que las niñas lo conocieran y se llevó la desagradable sorpresa de que la menor se encerró en su dormitorio y no salió hasta que el intruso se hubo marchado. Respecto a la mayor, se limitó a decirle que era muy viejo y que su madre se merecía algo mejor. Ante el referido panorama, no tuvo más remedio que desestimar la opción. Se negaba a que sus hijas volvieran a sufrir por otro hombre que, además, no era su padre. Por mucho que ella lo quisiera.   

    También Olivia está decepcionada, y su desengaño la ha sumido en una profunda tristeza. No solo porque El de 28 invitara a salir a su amiga Wynie y quisiera llevársela a la cama, sino por la publicación de la maldita foto   AMIGAS, HOMBRES Y CELOS. Él la ha llamado varias veces para pedirle perdón y dejarle claro que no tuvo nada con Wynie, pero ha sentido tanto su traición que no puede volverlo a ver. Sabe que es un cínico y que si no ha tenido relaciones con su ya ex amiga es porque no ha podido. Tampoco ha vuelto a hablar con Wynie. Intuye que volverá a hacerlo, pero desconoce cuándo estará preparada para enfrentarse a ella con sinceridad y discutir el asunto. Emi le insiste en su idea de que dos mujeres no deben perder su amistad por un hombre, y mucho menos en este caso, donde todos los indicios apuntan a que no hubo infidelidad ni traición por parte de Wynie. Pero Olivia, aunque siente que es así, no encuentra el momento para poner fin al desencuentro que sufren ambas.

    Respecto a El de 28, no puede evitar el dolor que le ha causado su comportamiento deshonesto, más que la intención de serle infiel. Sabía que no era la única mujer de su vida desde que descubriera sus conversaciones de sexo digital con LA INTRUSA. Tampoco lo pretendía. Se conformaba con verlo a menudo, besar sus labios carnosos y despertarse de vez en cuando envuelta entre sus brazos... Ahora está muy confundida. Su ausencia se le presenta larga y penosa, pero su presencia le resultaría insoportable. Mientras tanto, intenta seguir la sabia recomendación de Emi: deja que el tiempo pase y arrastre consigo el dolor... 

                                                                                             RoCastrillo

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29 septiembre 2012 6 29 /09 /septiembre /2012 11:07

    Una receta muy fácil de preparar en la olla exprés

    La receta que os propongo hoy sábado es una carne en salsa al vino de Jerez. Riquísima y muy fácil de hacer, sobre todo si usáis la olla exprés. Empiezo con los ingredientes y paso, a continuación a explicar cómo se prepara.

                                        HNI_0049.JPG

    INGREDIENTES (para 4-6 personas):

    Un kilo de carne troceada que puede ser de ternera o cerdo. A quienes prefieran ternera, mi consejo es que sea de babilla. Si elegís cerdo, recomiendo el magro. Además, una cebolla, dos dientes de ajo, una cucharada de harina, un vaso de vino de jerez, un vaso de agua, una hoja de laurel, sal, pimienta y aceite de oliva.

    MODO DE ELABORACIÓN:

    Se cubre de aceite de oliva el fondo de la olla exprés y se refríen en él la cebolla picada y los dos dientes de ajo pelados y enteros. Cuando empiecen a tomar color se le añade una cucharada pequeña de harina y se remueve todo bien con una cuchara de madera. A continuación se salpimenta la carne, se agrega a la olla y se mezcla con el refrito, sin dejar de mover hasta que la carne empiece a dorarse. Se incorporan el vaso de vino de Jerez y la hoja de laurel, se vuelve a remover y se deja al fuego sin tapar hasta que el vino se evapore. Finalmente, se echa al guiso el vaso de agua y se cierra la olla. Veinte minutos después, se aparta del fuego, se destapa la olla y se pincha la carne para asegurarse de que esté tierna. Se sirve bien caliente acompañada de una guarnición. Si hay niños en casa, lo más acertado son patatas fritas. En caso contrario, podéis acompañarla con arroz blanco, judías verdes salteadas o champiñones rehogados. Son mis sugerencias, pero cada cocinero puede escoger lo que más le guste. Cualquier verdura resulta apetecible como acompañamiento para esta deliciosa carne...

    Os deseo un feliz fin de semana. Y si es erótico, mejor...

                                                                                                                  RoCastrillo

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  • : Un blog de relatos eróticos y cocina con solera. Nuevos contenidos a diario. De lunes a jueves, las aventuras nocturnas y las conversaciones sobre sexo y hombres de Emi, Wynie, Olivia y Katty. Los fines de semana, recetas elaboradas siguiendo los viejos cuadernos de cocina de mi abuela, escritos hace más de 80 años. Y todos los días, discusiones sobre temas sexuales en la sección "Foro de Debates"
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